domingo, 15 de julio de 2012

Ya no vivimos en una democracia

Es una lastima pero esta semana he descubierto que no vivimos en una democracia. En una democracia que se precie, los gobernantes, a la sazón empleados del pueblo, realizan las políticas que han acordado antes con estos últimos en unas elecciones (lo que se dice de contrato con los electores).

La realidad política de nuestros país parece desmentir totalmente esta aseveración. El Presidente del Gobierno, en una supuesta muestra de "valentia politica" nos dice que hará lo que sea necesario para "salvar" nuestro país. Lo que debería preguntarse todo hijo de vecino es: ¿de qué o quién hay que salvar nuestro país?

No deja de ser una inmenso fraude que se prometan medidas, o mas bien que se prometa no aplicar ciertas medidas y solo meses (o incluso semanas y días) después ejecutarlas por el "bien de la nación". Así acaban las democracias y empiezan las dictaduras: "estas excepcionales medidas son por el bien del pueblo, pero sin el pueblo".

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